Euroforum ha colaborado en la edición del libro “El derecho del trabajo en el cine”,…
En este artículo nos gustaría hablarte de una de las habilidades más importantes de las personas, y a la vez, más demandadas en las ofertas laborales: la empatía. Hoy en día, son muy pocas las profesiones en las que no se requiere de la empatía para poder desarrollar eficazmente el trabajo. Por tanto, vamos a definir en qué consiste y cómo puedes desarrollar esta capacidad en tu entorno profesional para mejorar las relaciones entre los miembros de tu equipo.
Índice de contenidos
¿Qué es la empatía?
La empatía, la definen en Psicología y Mente, como una de las competencias más importantes de la inteligencia emocional. Como hablábamos recientemente en este artículo, la inteligencia emocional también es un rasgo del carácter que está muy ligado al éxito profesional, ya que las personas que la desarrollan gestionan mejor las situaciones de conflicto y estrés. Por tanto, si desarrollas tu inteligencia emocional, también tendrás la capacidad de comprender mucho mejor la situación emocional de otra persona, sin necesariamente compartir los mismos gustos, opiniones o estar de acuerdo. Esto es la empatía, y tiene mucho que ver con las habilidades laborales, ya que la persona empática contemplará con mayor facilidad los puntos de vista del resto de sus compañeros, y no buscará sus intereses propios, sino el bien común por el negocio.
¿Cómo ser empático en el trabajo?
Marcos Martínez del Departamento de Formación y Desarrollo de Euroforum nos explica en este artículo, publicado en la revista Focus de Observatorio de Recursos Humanos, cuáles son los beneficios de ser empáticos en el trabajo.
Si soy empático en mi vida personal, muy probablemente lo seré en mi vida profesional y viceversa. Ambas facetas deben formar parte de un todo integrado al cual debemos aspirar. Nuestro objetivo es seguir avanzando y aprendiendo cada día a ser mejores. Es sólo una cuestión de esfuerzo y voluntad. Cada vez es más frecuente el empleo del término empatía (del griego empátheia, “sentir dentro”) en los foros más diversos. Tratar de comprender el punto de vista de los demás, entender cómo piensan y sienten manteniendo nuestro propio criterio resulta fundamental a la hora de explicar los determinantes de la conducta y establecer relaciones interpersonales saludables en ausencia de prejuicios. La empatía ya no sólo se aborda en los cursos de formación o en contextos clínicos: también sale a colación recurrentemente en la vida de pareja, las tertulias familiares, las escuelas, los medios de comunicación, etc. Y últimamente, en especial, en el ámbito de Recursos Humanos.
Pero… ¿de verdad somos capaces de entender adecuadamente este complejo constructo psicológico?, ¿somos conscientes de los beneficios que supone su ejercicio en las relaciones profesionales?, ¿hasta qué punto la llevamos a la práctica y somos percibidos como empáticos por las personas que nos rodean?
Siete beneficios de ser empáticos en el trabajo
A continuación os mostramos siete beneficios que nos reporta la empatía en nuestros respectivos puestos de trabajo y también, por qué no, en nuestra vida en general.
¿Por qué debemos ser empáticos?
1. Facilita la sintonía emocional: Las personas empáticas conectan rápidamente con los demás, logrando hacer sentir cómodos a la gran mayoría y consiguiendo que las relaciones interpersonales parezcan más sencillas.
2. Nos ayuda a ser más objetivos y justos: Mantener la ecuanimidad, sin impregnarse de la emoción ajena (simpatía), ayuda a ir más allá del prejuicio aparente y a comprender a la persona desde una perspectiva mucho más integral.
3. Nos describe como personas respetables y respetuosas: La mejor manera de ganarse el respeto de los demás es mostrándolo nosotros mismos, aún a pesar de nuestras posibles divergencias con los puntos de vista que expongan nuestros interlocutores.
4. Mejora la autoestima y estimula nuestro aprendizaje: Sentir que provocamos un efecto positivo en los demás funciona como un poderoso reforzador personal. Además, el ejercicio empático nos permite aprender de la visión ajena, enriqueciendo el prisma de la realidad con perspectivas diferentes.
5. Transmite generosidad: Aquellas personas que demuestran empatía se orientan a la colaboración y gozan de mayor éxito en sus grupos de referencia. Funcionan como brillantes catalizadores del cambio a la hora de influir en los demás para alcanzar objetivos comunes.
6. Consolida las relaciones profesionales y las mantiene en el tiempo: Obrar empáticamente aumenta la fortaleza de los vínculos. Este aspecto adquiere una relevancia singular en negociación. También en aquellos casos en los cuales es preciso sellar alianzas a corto, medio y largo plazo basadas en la confianza.
7. Ofrece nuestra vertiente más pacífica y constructiva: Existen numerosas evidencias científicas que corroboran que empatía y violencia son, neuropsicológicamente, incompatibles entre sí. Mientras nuestra comprensión aumenta, decrece nuestra inclinación a la beligerancia y mejora la manera en la que somos percibidos socialmente.
Como puedes ver, ser empático en el trabajo puede ser un gran beneficio tanto para ti, como para tu equipo. Y evitará que alguno de tus empleados puedan sufrir algunos síntomas como el del impostor, causado por una baja autoestima y poco reconocimiento, entre otros factores.
No dudes en consultarnos si necesitas información sobre desarrollo de habilidades profesionales, en Euroforum somos especialistas en formación y podemos ayudarte.