Desarrollar la innovación es una de las prioridades de las empresas, para ello organizan numerosas…
La gamificación consiste en el uso de técnicas propias de los juegos que se aplican a distintos ámbitos para potenciar competencias y conocimientos de quien participe. Se trata de un proceso que todos hemos experimentado en algún momento pues, por ejemplo, es la forma que tienen de aprender los niños pequeños.
A todos nos gustan los juegos, disfrutamos con ellos y de ahí el éxito de la gamificación. Teniendo en cuenta que el desarrollo de las habilidades es un método de aprendizaje que requiere una constante innovación, la unión de ambos campos se ha producido de manera casi natural.
Pero, ¿cómo funciona la gamificación aplicada a la formación y el desarrollo?
La gamificación utiliza varias técnicas para mejorar el aprendizaje, entre las que destacan:
- Crear historias: A través de la gamificación se puede añadir narrativa a una experiencia de aprendizaje. Tradicionalmente tan solo recibíamos contenido de manera unidireccional, sin tener el cuenta a la persona que estaba detrás de la pantalla. Ahora, con la gamificación, existe la posibilidad de añadir intriga a ese contenido, de crear un argumento y de hacerlo, por lo tanto, mucho más interesante.
- Fomentar la interacción: Con la implementación de los juegos en los procesos de formación conseguimos una mayor interacción por parte del estudiante. Un juego va a pedir que nos involucremos y que formemos parte de la experiencia para poder ganar, una situación altamente extrapolable al día a día laboral.
- Establecer reglas: En todos los juegos hay normas, y también unas instrucciones específicas que determinan la manera de jugar. Estas reglas hacen que notemos la evolución que vamos teniendo como protagonistas del mismo. Traducido a una formación, esto hará que podamos ver el progreso de nuestros conocimientos a medida que vamos subiendo niveles.
- Añadir el factor competición: Al haber otros participantes se pueden crear rankings de jugadores. Con esto se consigue una mayor implicación y la justa dosis de competitividad necesaria para triunfar en la vida laboral.
¿Por qué la gamificación debería interesar a las empresas?
Mantener a los empleados actualizados y en constante formación no siempre es sencillo debido a que trabajar y estudiar pueden ser dos tareas difíciles de compaginar. Mediante la gamificación conseguimos que la formación sea vista como algo divertido y que mejore la retención de los conceptos.
Según la experta Jane McGonigal: “al llegar a los 21 años, muchos hombres habrán pasado más de 10.000 horas inmersos en juegos online”, por lo que podemos decir que los juegos ocupan gran parte de la vida de muchas personas. ¿Por qué no aprovechar este hábito para aprender?
¿Qué beneficios puede reportar la gamificación?
La gamificación nos aporta un sentido de competición (siempre amistosa), también nos ayuda a progresar y nos motiva a la acción. Asumimos retos e intentamos superarlos y conseguir logros que nos habíamos propuesto.
Además, por supuesto, nos entretiene y hace que todo el proceso de aprendizaje sea mucho más rápido y eficaz.
Definitivamente, la gamificación es una tendencia en alza que hay que tener en cuenta a la hora de pensar en la formación de nuestros empleados.
Para entender mejor en qué consiste la gamificación y sus beneficios recomendamos esta charla de la experta Jane McGonigal en Ted Talks.