¿Conciliación laboral? Sí, es posible

Uno de los retos a los que tienen que hacer frente los profesionales de recursos humanos es la conciliación entre la vida laboral y personal de los empleados, ya que es evidente que los trabajadores contentos son más productivos, y poder compatibilizar su trabajo con sus obligaciones personales es uno de los principales factores que afectan a dicha felicidad laboral.

Hoy en día, gracias al avance tecnológico vida laboral y personal se integran con mayor facilidad. Por ejemplo, gracias al desarrollo de los smartphones es posible estar al tanto de los correos electrónicos independientemente del lugar en que nos encontremos. Sin embargo, no es suficiente y lamentablemente aún son muchos los que no pueden compaginar trabajo y vida personal como les gustaría.

Por eso vamos a hacer un repaso de los principales métodos para conciliar, algo de lo que los departamentos de recursos humanos deben estar al día:

Trabajo en remoto o “teletrabajo”: Muchas empresas dan la posibilidad a sus empleados de trabajar a distancia, y aunque no es una tendencia novedosa, sí que parece que las fuerzas laborales del futuro, entre las que están los millenials, demandarán este formato de trabajo que se adapta más a su filosofía de vida que el llamado “presentismo laboral”.

Las ventajas son evidentes tanto para la empresa como para el trabajador, siempre que se haga de forma racional y orientada a cumplir los objetivos fijados. Los trabajadores pueden organizarse mejor con sus tareas personales y las empresas pueden ahorrar costes haciendo un uso más eficiente de sus instalaciones.

Flexibilidad de horarios: Dar la posibilidad al trabajador de organizarse sus horarios de entrada y salida de la oficina, siempre que cumpla con sus horas, es otro factor que le puede facilitar mucho la vida a la hora de conciliar lo personal y lo laboral.

Además, los empleados pueden distribuirse mejor sus tareas e incluso ser más eficientes a la hora de completarlas. En relación con esto está ofrecer a los empleados, cuando sea posible, la realización de una jornada intensiva que les permita aprovechar el resto del día para sus quehaceres personales, en lugar de extensas jornadas partidas que al final provocan que lo único que se haga en un día sea trabajar en la oficina.

Verdadera desconexión: Hace poco el gobierno francés puso en marcha una ley que daba derecho a los trabajadores a desconectar al 100% del trabajo cuando están fuera de la jornada laboral. Esto significa nada de contestar el teléfono del trabajo o ver correos electrónicos fuera del horario de oficina.

Como muchos trabajadores saben de primera mano, lamentablemente es frecuente tener que llevarse el trabajo a casa, incluso tener que estar atentos en sus vacaciones a lo que sucede en la oficina. La iniciativa del gobierno francés sin duda es positiva para que el tiempo de descanso entre jornadas laborales sea de calidad y realmente permita despejar la mente de la presión y el stress cotidiano.

Facilidades para el cuidado de los niños: El permiso de maternidad en España es de 16 semanas y recientemente se ha anunciado que el permiso de paternidad aumentará su duración hasta las cinco semanas en 2018. Ambos permisos tienen que ser cumplidos por las empresas y solicitado por los empleados para facilitar la conciliación de ambos padres. También está el permiso de lactancia, regulado por el Estatuto de los Trabajadores, al que los progenitores pueden acogerse a conveniencia.

Pero además de estos permisos obligatorios, las empresas pueden aplicar otras medidas que ayuden a los padres a conseguir un equilibro entre su vida privada y laboral. Un ejemplo sería el acondicionamiento de guarderías y centros educativos dentro de las instalaciones para que los empleados puedan dejar a sus hijos sin que les suponga más coste, además de hacerles más fácil la logística de dejarlos y recogerlos después.

En definitiva, se trata de tener en cuenta las necesidades de los empleados y saber que si éstos están contentos, el trabajo se hará con mayor efectividad y la empresa será más productiva.