Las interacciones con dispositivos dotados de inteligencia artificial son cada vez más habituales en nuestra…
Trabajar desde casa, ser freelance o emprender con una Startup son formas de trabajar que dan mucha flexibilidad. La posibilidad de mover el espacio de trabajo puede ser un sueño para algunos pero a veces no es tan fácil como parece.
La productividad puede bajar ya que las distracciones son abundantes o, simplemente, no se puede encontrar un lugar adecuado y tranquilo para llevar a cabo el trabajo.
Para solucionar este problema nace el coworking, un nuevo planteamiento de espacio de trabajo. Consiste en compartir oficinas con otros profesionales o empresas de diferentes áreas y proyectos que también necesitan un espacio para sus actividades laborales. Son lugares en donde se puede trabajar sin interrupciones, rodeados de otros trabajadores con las mismas necesidades y que buscan el mismo resultado: aumentar la productividad y trabajar mejor.
Este espacio del que hablamos puede ser tanto físico como virtual y tiene muchos beneficios:
- Reducción de costes: el primer beneficio y el más evidente. Alquilar una oficina puede suponer un desembolso de dinero que no estamos dispuestos a asumir. Tanto si somos un negocio con un número reducido de empleados o un trabajador freelance sin espacio de trabajo independiente en el domicilio, el coworking es la solución perfecta para poder compartir gastos y hacer más accesible el espacio necesario.
- Separar la vida laboral de la privada: Otro beneficio, esta vez destinado especialmente a freelancers, es poder separar el trabajo de la vida privada. Con esto queremos destacar la posibilidad de tener un espacio de trabajo lejos del domicilio, lo cual hará más fácil separar la vida laboral de la vida privada, tener un equipo propio, no tener distracciones ni tentaciones y, en definitiva, tener un espacio independiente.
- Mejorar la productividad: en este caso, seamos una empresa, un grupo de trabajo o un trabajador autónomo, tener un espacio de trabajo privado igual que una oficina, hará que aumente nuestra productividad al minimizar distracciones y poder concentrarnos exclusivamente en el trabajo.
- Mejorar las redes profesionales: en estos espacios de trabajo podremos conocer a trabajadores de diferentes áreas con los que terminar haciendo negocios. Es una forma de abrir nuestro círculo y mejorar la red de contactos.
- Flexibilidad horaria: Como freelance existe la posibilidad establecer un horario mejor que en casa y como empresa se establece una mayor flexibilidad horaria. Muchos espacios de coworking están abiertos hasta altas horas de la noche y en horarios no habituales.
- Conseguir inspiración: trabajar junto a diferentes profesionales puede inspirar y aportar nuevas ideas para mejorar en el trabajo. Además, el efecto anímico de trabajar rodeado de otros profesionales es importante.
El coworking se está volviendo cada vez más popular y no es para menos, la lista de beneficios podría extenderse hacia el infinito. Está claro que los tiempos han cambiado y que se buscan soluciones más prácticas para conseguir mejores resultados laborales. Una solución interesante, tanto para pequeñas empresas como para freelancers, que potencia la conexión entre profesionales.