Existen distintas formas de estructurar el design thinking para llevarlo a la práctica. Nosotros tomaremos…
Llegamos a la recta final de nuestros post especiales sobre Design Thinking. Ya hemos superado las fases de mapear, explorar y construir y por fin llegamos a la esperada fase de testear. Un proceso que hemos desarrollado tomando como referencia la propuesta de Designpedia.
En la fase final de testeo tendremos como objetivo ver si la idea que hemos pensado y desarrollado finalmente obtiene el feedback deseado del público objetivo. También aprenderemos qué cosas del prototipo funcionan y cuáles habría que cambiar. Se trata de testear la propuesta y modificarla para que el producto final esté lo más adaptado posible al target elegido.
Los tests tienen que prepararse con tiempo y cuidado pues estos serán los que nos digan si la idea está funcionando o no. Lo que se busca es entender a los usuarios, tanto sus emociones respecto a la idea como sus reacciones más racionales.
¿Cómo se prepara el testeo?
Antes de ponernos a testear directamente, hay que preparar las acciones. Esto se puede hacer de varias maneras:
- Matriz de hipótesis: en este caso se usaría esta matriz para apuntar todas las hipótesis sobre el feedback que puede dar el target. Se apunta la pregunta/hipótesis y los posibles aspectos positivos y negativos. Así sabremos en qué fijarnos a la hora de testear.
- Matriz de feedback: esta matriz se hace para representar de manera visual las primeras sensaciones que los usuarios tienen al testear el proyecto. Para saber cómo clasificar estas impresiones se hacen cuatro cuadrantes que dividiremos en: opiniones positivas y sus razones; críticas constructivas; preguntas que van surgiendo; nuevas ideas que aporten al prototipo. Hay que preparar el esquema de esta matriz antes de empezar.
Herramientas para el testeo
Para testear podemos usar varias herramientas que nos reportarán diferentes beneficios:
- Entrevista cualitativa: se seleccionan una serie de individuos representativos de nuestro target y se hacen entrevistas individuales principalmente para ver sus impresiones y sensaciones respecto al prototipo. Aquí tendremos la posibilidad de conocer más a fondo la opinión del usuario, se sentirá más libre de hacer preguntas o dar ideas. Hay que estar pendiente de los porqués del feedback de los usuarios.
- Focus group: se trata de una herramienta que agrupa a varias personas del público objetivo y a un moderador para hablar sobre la idea. Puede haber otra persona tomando notas. Se trata de potenciar la discusión y las conversaciones entre el grupo para sacar conclusiones.
- Test cuantitativo: el objetivo es medir datos cuantitativos sobre el prototipo. Se puede hacer con encuestas de varias maneras: directamente a la gente (cara a cara), de manera escrita con un test impreso o virtualmente con aplicaciones como Google Docs. Las preguntas tendrán que centrarse en elementos cuantitativos como el precio o la organización.
- Test de usuario: este test es útil para ver cómo funciona el producto o servicio que hemos prototipado. El usuario podrá utilizar el prototipo y el equipo tomará notas sobre las dificultades a las que se enfrenta. Para poder medir cuantitativamente en este test se establecerán ciertas acciones que el usuario debe realizar con el prototipo.
Una vez hecho todo el testeo, es hora de extraer conclusiones y mejorar el prototipo basándonos en el feedback que hemos recogido. ¡Y ya está, tenemos nuestro proceso de Design Thinking terminado!
Ahora que ya sabes todos los pasos, no tendrás excusa para empezar a pensar nuevas ideas.