Un año más, y son ya siete desde 1.999, San Lorenzo de El Escorial será…
Índice de contenidos
- 1. Porque El Escorial no tiene historia.
- 2. Porque estando cerca de Madrid no puede haber más que contaminación.
- 3. Porque no hay actividad empresarial.
- 4. Porque la restauración es más bien aburrida.
- 5.Porque ¿tú sabes el frío que hace allí?
- 6. Porque la cultura es algo que pasó de largo y ni se paró a tomar un café.
- 7. Porque un pueblo tan pequeño no tiene alegría y no sabe trabajarse unas buenas fiestas.
- 8.Porque sus edificios -los que no son el Monasterio- dejan mucho que desear.
- 9. Porque aquí no pasa nunca nada.
- 10. Porque tanto verde, tanto verde.
1. Porque El Escorial no tiene historia.
Que sí, que Felipe II eligió esta ubicación por “indicación divina” tras mostrárselo los rayos de una tormenta. Que aquí construyó un edificio que luego (a toro pasado, claro) ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad y que su entorno natural fue constituido como paisaje pintoresco en 1961, pero ¿Qué es todo esto comparado con Roma, El Cairo o Angkor Wat?
2. Porque estando cerca de Madrid no puede haber más que contaminación.
Y asfalto. ¡Mucho asfalto!
3. Porque no hay actividad empresarial.
Un kiosco aquí, una panadería allá. Lo que viene siendo un pueblo, vaya.
4. Porque la restauración es más bien aburrida.
Las cocinas madrileña y serrana tuvieron su punto. Pero ya cansa. La estrella Michelín del restaurante Montia y todo lo que dicen de él es, seguramente, exagerado. Y algo a comprobar, claro. Como Santo Tomás.
5.Porque ¿tú sabes el frío que hace allí?
Que es la sierra de Madrid. Que nieva un montón. ¡Que la temperatura mínima ha llegado a -5º! Mejor quedarse en casa que pasar penurias.
6. Porque la cultura es algo que pasó de largo y ni se paró a tomar un café.
Bueno, sí se paró. Dejó un par de teatros chulos como el Real Coliseo de Carlos III y el Auditorio de San Lorenzo de El Escorial. Lo que pasa es que no tienen nada que ver el uno con el otro. Uno es de 1772, el otro de 2006. Así que, a ver si nos ponemos de acuerdo entre tanta tradición y tanta modernidad. ¡O churras o merinas!
7. Porque un pueblo tan pequeño no tiene alegría y no sabe trabajarse unas buenas fiestas.
En esto El Escorial, definitivamente, no destaca. No hace nada especial. En Navidad, por ejemplo, belenes en las entradas de las casas y poco más.
8.Porque sus edificios -los que no son el Monasterio- dejan mucho que desear.
No importa que uno de ellos, La Finca Felipe II fuera el primer hotel de lujo de España. Ni que lo que quiera que ocurriese en la “noche del visón blanco” entre Ava Gardner y Frank Sinatra, empezara en su piano.
9. Porque aquí no pasa nunca nada.
Bueno sí, el tiempo.
10. Porque tanto verde, tanto verde.
Visto un árbol, vistos todos… ¿Ves qué rollo de paisajes?