Hace unos años el marketing solía ser una disciplina unidireccional que utilizaba canales como la televisión, la publicidad exterior o la prensa para dirigirse a un público masivo.
Hoy en día este planteamiento es inviable ya que los canales con los que se llega al usuario se han multiplicado y el propio usuario ha evolucionado hasta querer ser protagonista e intervenir activamente en las acciones de las marcas.
El branding se refiere a aquel sector del marketing de una empresa centrado en el posicionamiento de la marca en la mente de los consumidores. El reto de los responsables de branding es conseguir que la marca sea relevante para los consumidores y que estos muestren interés por la misma.
Hacer una buena estrategia de branding implica tener en cuenta todos los aspectos de una empresa, desde la comunicación interna hasta las acciones dirigidas al público general. Para conseguir que una marca destaque, estas acciones tienen que estar empapadas de la esencia de la misma con el objetivo de que resulte perfectamente identificable.
Índice de contenidos
¿Qué venden las marcas?
La sociedad está cambiando a pasos agigantados y el consumidor ya no es el mismo que hace 50 años, por lo tanto las estrategias de branding unidireccionales, tan arraigadas antes, ya no funcionan con la misma efectividad.
Uno de los pilares del branding es la experiencia, es decir, qué sensaciones ofrece a sus clientes en todos los puntos de contacto con ellos. No se trata tan solo de construir una imagen de marca sino también de actuar de acuerdo a esta imagen. En un mundo en el que los consumidores son constantemente bombardeados con información, las marcas ya no solo venden sus productos sino que venden “algo más”, algo que llame la atención de los usuarios y les aporte aquello que tanto buscan y no encuentran, algo con lo que puedan identificarse y que les lleve a adoptar un compromiso con la marca.
Apple no vende informática, vende “simplicidad”; Coca-Cola no vende refrescos, vende “felicidad”; Starbucks no vende cafés, vende “lifestyle”. Estos conceptos están instalados en la mente del público gracias a las estrategias de branding de cada marca.
Pero todos estos conceptos pueden tambalearse en la era de la información y de la comunicación, en una época en la que al usuario no le vale solo con conocer pasivamente esa información de marca que le llega de los medios. El consumidor ya está preparado para la acción y tiene los medios para conocer mucho más de lo que las marcas quieren contarle. Para evitar que estos conceptos de marca desaparezcan, está surgiendo una tendencia conocida como el branding basado en la experiencia.
¿Cuáles son las tendencias en branding de experiencia?
Puesto que no hay mejor manera de recordar que la experiencia propia, el branding está centrando sus esfuerzos en acciones con los consumidores que fomenten en ellos el recuerdo de la marca.
Para que esto sea posible hay que tener en cuenta que gran parte de las experiencias del público actualmente tienen que ver con la tecnología y que los profesionales del marketing deben aprovecharla en su favor.
Dentro de estos avances hay dos que van a ayudar mucho a este branding basado en la experiencia: la realidad virtual y la realidad aumentada. Estas dos tendencias tecnológicas pueden aportar de diferentes maneras:
- En contenido: Tanto la realidad virtual como la realidad aumentada están en desarrollo actualmente y todavía no tienen mucho contenido de marca. Es un buen momento para crear contenidos que interactúen con el usuario, las marcas pioneras en utilizar esta tecnología tendrán mayor efecto en el recuerdo de los usuarios.
- En compromiso: Varios estudios han demostrado que estas tecnologías tienen un gran poder emocional, incluso más que la televisión. Las marcas pueden aprovechar el gran potencial de esta tecnología para conseguir mayor conexión con los usuarios.
- En visualización: Las posibilidades visuales de estas tecnologías son enormes y el branding puede aprovecharlas para crear todo un mundo basado en ellas.
Las posibilidades tecnológicas actuales hacen que sea mucho más fácil implicar al usuario en la marca. Las empresas que presten atención a estos avances y sean capaces de ponerlos en práctica de una manera coherente tomarán la delantera en el sector del branding.
¿Está tu empresa preparada para afrontar los nuevos retos del branding?