Tu empresa debería invertir en tu formación. ¡Descubre por qué!
Puesto que no somos todos iguales, es obvio que no todos encajamos en los mismos puestos. Con las empresas ocurre lo mismo: no son todas iguales. Cada una tiene una forma de trabajar y es natural que en cada una necesiten diferentes perfiles.
Podemos establecer dos grandes grupos de empresas que harán las cosas de manera muy diferente: las empresas grandes y las empresas pequeñas.
Las diferencias entre estos dos grandes grupos son fundamentales, desde la cultura de la misma hasta la comunicación con los compañeros, y tendrás que tenerlas en cuenta al elegir un lugar donde trabajar. Para saber si eres más de una gran empresa o te pega más una pequeña, hemos recopilado las diferencias entre ambas:
Índice de contenidos
Nivel de “burocratización”
Es evidente que las empresas grandes tienen mayor nivel de burocracia, ascender en una empresa mayor requiere más pasos y la comunicación tiene más barreras que superar al contar con un volumen de empleados y departamentos mayor. En el lado opuesto se encuentran las empresas pequeñas cuya organización es menor y poseen menos complejidad, de manera que es más fácil ver qué empleado es el que más destaca.
Familiaridad
En una compañía grande lo más probable es que solo conozcas a tus compañeros del día a día, de tu departamento o incluso de tu planta, pero es imposible que consigas conocer a todos los empleados. Sin embargo, en una empresa más pequeña es más fácil conocer a todos los trabajadores ya que los verás a diario. Una empresa pequeña termina siendo una gran familia.
Condiciones laborales
Por una parte una empresa grande puede aportar mayores beneficios como seguro médico, mayor sueldo, pagas extra o servicios de guardería, pero las empresas pequeñas pueden jugar con la baza del salario emocional siendo, por ejemplo, más flexibles con los horarios o ayudando a la conciliación entre la vida profesional y la privada.
Formación
En una gran compañía hay más posibilidades de recibir formación externa (cursos, seminarios, etc) pero a la hora de realizar funciones es menos probable que puedas llevar a cabo todo lo aprendido. Sin embargo, en una compañía pequeña es más fácil aprender “un poco de todo” y llevarlo verdaderamente a cabo.
Conseguir el trabajo
Este punto tiene que ver con el de burocratización del que hablábamos anteriormente, pero enfocándonos en la toma de decisiones, en especial a la hora de contratar a alguien. En una compañía grande el proceso de contratación puede ser largo y pasar por hasta cinco entrevistas para conseguir el puesto. En el caso de una compañía pequeña esto se puede reducir a una sola entrevista ya que lo más probable es que necesiten cubrir el puesto con rapidez.
El mundo laboral es muy amplio y hay un puesto perfecto para cada uno, lo importante es esforzarse hasta dar con él. Seguro que te has visto identificado con los puntos que hemos comparado en este artículo y ya puedes responder a la pregunta: ¿eres de empresas grandes o de empresas pequeñas?