Formación y desarrollo del Talento Z

Ejecutivos.es ha publicado el siguiente ártículo de Lara Richart, Directora Técnica del Área de Formación de Euroforum, en el que se pone de manifiesto la importancia de adaptar la formación dentro de las empresas a la Generación Z. Y es que ¡todo evoluciona!, la formación también.

Dentro de la generación Z, se identifica como Talento Z a los nuevos profesionales que en el futuro formarán parte del gran reto para el que las organizaciones están trabajando en la actualidad: la transformación digital y la adaptación hacia el futuro. En este sentido la formación y la incorporación de nuevos perfiles profesionales especializados en el ámbito digital será la clave para la nueva adaptación persona-puesto.

El buen desarrollo del denominado Talento Z será uno de los valores determinantes para la consecución de objetivos empresariales en la próxima década. Por ello las compañías deben diseñar y adaptar sus programas de formación y desarrollo a las características psicosociales de esta nueva oleada de jóvenes que se incorporarán en breve al mundo laboral.

¿Pero quiénes son los Z? Los Z son jóvenes autodidactas, creativos y sobreinformados, nacidos después de la Generación del Milenio, que ya no saben lo que es lo analógico y sólo entienden el mundo con “las gafas” del filtro digital. Para conocer bien la nueva generación que pronto se incorporará a la empresa tenemos que conocer lo que conservan de su generación anterior Millennials, pero sobre todo lo que les diferencia para poder adaptarnos a sus necesidades, conocer “lo que les mueve” y ayudarles a que puedan desplegar su potencial dentro de las compañías.

Para estos futuros profesionales será determinante que las empresas, además, les proporcionen incentivos no económicos que les ayuden a potenciar lo mejor de ellos mismos y estas solo lo podrán hacer si consiguen entender sus peculiaridades y diferencias con los Millennials para potenciar su talento. Frente a la generación de los Millennials, que adquirió la mayoría de edad con el cambio del milenio, la generación Z está comprendida por todas aquellas personas nacidas entre 1994 y 2010 y actualmente representan el 26% de la población mundial.  Se caracteriza por englobar personas egocéntricas, obsesionadas por el consumo y que han crecido en plena crisis. Esta generación quiere salvar el mundo, pero todavía no sabe cómo hacerlo, ha nacido en una época de recesión, terrorismo, altos índices de paro y consciente del cambio climático.

Un giro significativo respecto a los Millennials es la capacidad de compartir. La generación Z se caracteriza por ser altruista, están más sensibilizados con la desigualdad económica y social y son personas muy conscientes de las consecuencias del cambio climático, algo que hasta el momento no caracterizaba a las generaciones anteriores.

Esta concienciación con los problemas sociales, les lleva a realizar muchas actividades de voluntariado.  El tiempo libre lo enfocan a las vocaciones profesionales como escribir en un blog, fotografía… y las comunidades se forman en torno a ello.

En el ámbito educacional estos jóvenes tienen otra forma de ver la vida, no se centran en la obtención de títulos universitarios y másteres. Utilizan YouTube como una herramienta para realizar sus deberes, si no son capaces de entender lo que el profesor les explica o no les gusta su punto de vista, buscarán alguien que se lo pueda explicar mejor, antiguamente este medio era impensable ya que buscaban ayuda externa en profesores particulares, padres, etc.

Por otra parte, son personas que necesitan influir en su entorno próximo. Esta nueva generación no quiere pasar desapercibida, quieren llegar a convertirse en un referente para la sociedad. Esto lo realizan a través de canales de YouTube, denominándose YouTuber o a través de otras aplicaciones como Vine, utilizadas actualmente por las celebrities, en la cual suben contenidos para que puedan verlos todos sus seguidores y estar al día de su vida, no existe la privacidad.

El Z buscará trabajos que tengan sentido y que les ayude a cumplir sus objetivos de cambiar el mundo. Obsesionados por describir todos los momentos de su día a día, fotografiándolos y grabándolos para después publicarlos y que la gente pueda comentarlos, son la generación del  Snapchat esta generación busca la aceptación social, por encima de la privacidad.

 

Teniendo en cuenta las características de la generación Z ahora la pregunta es: ¿cómo deben integrar las empresas esta nueva generación en su equipo y qué pueden hacer por desarrollar al máximo su talento?

Gestionar el cambio supone identificar los nuevos perfiles profesionales necesarios en la empresa para abordar la transformación digital, formando a los equipos y/o incorporando nuevos perfiles especializados en las disciplinas digitales. Esta es la nueva ventana que se abre para el Talento Z y que va a suponer una adaptación para la sociedad: nuevas formas de relacionarnos personal y profesionalmente, nuevas formas de abordar el trabajo.

En este sentido, es fundamental trabajar  en programas de formación y desarrollo en los que los saltos generacionales se tienen en cuenta y en los que las nuevas formas de aprender tienen cabida. La “formación Z” debe tener en cuenta los nuevos recursos tecnológicos totalmente adaptados a la necesidad del cliente además de a la necesidad de los participantes que, en último término, son nativos digitales que entienden la formación como un proceso continuo, multicanal y con información actualizada y al día.

Los Z saben que la información está en la nube, son autodidactas por lo que en la formación lo que aprecian es la capacidad de intercambio de experiencias, la capacidad de aprendizaje formal, informal y relacional y sobre todo la capacidad de hacerlo contando con la última tecnología, gadgets como hábitat natural, iPads para la formación interactiva, apps que facilitan el mobile learning, y  todo lo que tiene que ver con el aprendizaje colaborativo y por supuesto todo ello de una forma multisensorial y multicanal y, como no podría ser de otra manera, ¡divertida!

 Lo que demanda esta generación son entornos abiertos, donde la participación es lo normal y la comunicación abierta es la realidad del día a día, y su estilo de aprendizaje está muy ligado a lo que necesitan para su desempeño: Su valor radica en sus conocimientos y no en el cargo que ocupan.