La aparición del video wall hace algunos años ha supuesto un impacto sustancial en la…
“Había una vez…” ¿Te suena? ¿Cuántos cuentos empiezan así?
La técnica del storytelling ha sido una de las más utilizadas en el mundo de la comunicación desde casi el principio de los tiempos. Se trata del arte de narrar una historia de tal manera que la audiencia se “enamore” de ella y conecte con el contenido de la misma de manera emocional.
Si lo trasladamos al mundo de los eventos básicamente consiste en adaptar la técnica del “cuentacuentos” para niños al discurso empresarial.
Puede que suene muy idílico, pero en este post te vamos a explicar por qué tiene tanta importancia está técnica en el marketing de eventos y cómo utilizarla.
Índice de contenidos
¿Por qué el storytelling es clave en los eventos?
Cuando hacemos un evento lo que queremos conseguir es conectar con el público asistente y mejorar el llamado ROE (en inglés: Return of Experience). El storytelling es algo común en conversaciones de nuestra vida diaria, y más de la mitad de nuestras conversaciones se basan en historias personales y en cotilleos. Teniendo esto en cuenta es lógico afirmar que el storytelling es una técnica con la que todos estamos familiarizados y que a todos nos llama la atención.
El storytelling es una forma de conseguir que este ROE sea positivo y así lograr que la relación de los asistentes al evento con la marca que lo organiza sea más personal y profunda. Esto se consigue porque gracias a un buen storytelling podemos llegar a hacer que los asistentes pasen por diversas emociones (felicidad, intriga, compromiso, etc) durante la narración, lo cual refuerza el recuerdo y fortalece la conexión con la marca/organización que tanto se busca.
Cómo aplicar el storytelling a un evento
Se puede contar una historia a través de un evento de muchas maneras, pero siempre teniendo en cuenta varios puntos básicos:
1º. Hay que tener claro qué emociones queremos que nuestro evento transmita a los asistentes.
2º. Es esencial que exista cierto nivel de familiaridad con el que la audiencia pueda sentirse identificada. Es decir, buscar ciertos puntos que los asistentes al evento sientan como conocidos (por ejemplo, la comida).
3º. Buscar un “héroe” en la historia (la marca, la organización, etc) que se enfrente a un enemigo que pueda poner en peligro la consecución del objetivo del héroe.
4º. Transmitir una lección o moraleja para que los asistentes sientan que han aprendido.
5º. Hacer una llamada a la acción que involucre al público en la historia una vez ésta despierte sus emociones. Es importante que los asistentes se sientan implicados para conseguir reforzar el recuerdo de la organización o marca.
Estos puntos te sonarán de los cuentos infantiles y es que, como comentábamos al principio, esta técnica se inspira en ellos. El por qué de esta inspiración es fácil: ¿quién no recuerda un cuento que le contaron de pequeño? ¿Quién no ha aprendido de sus moralejas?
Hay que considerar el evento entero como un storytelling y hacer que este viaje al que los asistentes se enfrentan sea inolvidable para ellos. De acuerdo con esto, los planners tendrán que construir la historia y saber qué quieren hacer experimentar a los asistentes en cada fase del acto.
Para conseguir estos propósitos el marketing de eventos se vale no solo de novedosas herramientas sino también de espacios innovadores para conectar con el asistente, como los video Wall o las experiencias inmersivas. Espacios como los creados por Spotify en Cannes Lions o 29 Rooms de Refinery29 son ejemplos perfectos a tener en cuenta a la hora de crear un storytelling para nuestro acto.
Hacer un buen storytelling en un evento no es tarea fácil, pero si se consigue, el éxito está asegurado.
Somos consumidores de historias desde pequeños. ¿Te atreves a ser ahora tú el que las cuente?