Puesto que no somos todos iguales, es obvio que no todos encajamos en los mismos…
De acuerdo con un estudio realizado por Leadership IQ solo el 19% de las nuevas contrataciones terminan siendo un éxito. También es significativo el dato de que el 46% de los nuevos empleados no encajarán en la empresa durante los 18 primeros meses. Estas cifras hablan por si solas y nos dejan ver lo difícil que es elegir al empleado ideal para una empresa.
A veces un candidato puede parecer perfecto en todo el proceso de contratación pero una vez en la compañía surgen muchos problemas inesperados con él o ella. El estudio de Robert Half desvela que dos de cada cinco managers reconocen haber contratado candidatos equivocados alguna vez. Si crees que te ha pasado, te daremos algunas pistas para que reconozcas la situación y sepas cómo solucionarla, además comentaremos cómo puede afectar a tu empresa una mala elección.
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¿Cómo distinguir a un candidato equivocado?
Puede que te preguntes si te has encontrado con alguna mala elección a la hora de incorporar a alguien a tu plantilla, probablemente estos empleados tuvieran estas características:
- Dificultad para entender tareas básicas.
Al empezar a realizar tareas es donde se demuestra que un empleado ha mentido en su curriculum y en proceso de contratación. Si tiene dificultades con las tareas más básicas, lo más probable es que no tenga las habilidades que decía tener. Esto también puede ser un error en cuanto a la definición del puesto, a veces ocurre que al buscar al candidato no se definen las tareas que se le van a requerir con precisión, de esta manera es difícil dar con el candidato necesario y se puede cometer errores.
- Es tóxico para el resto de empleados.
En nuestro anterior artículo sobre empleados tóxicos detallábamos cómo distinguirlos y, básicamente, se trata de alguien que dificulta el buen ambiente en la compañía. Esto puede ocurrir porque al hacer la entrevista no se tuvieran en cuenta las habilidades personales de esa persona y solo se viera sus habilidades profesionales. Sin embargo, es frecuente que no se distinga a un empleado tóxico hasta que no está en el puesto, a la hora de relacionarse con sus compañeros.
- No se adapta a la empresa.
Cuando a un nuevo empleado le cuesta adaptarse a los procesos de trabajo de la empresa y constantemente habla de cómo se hacían las cosas en su anterior trabajo, puede que estemos ante un candidato que no cuadre con la cultura del negocio.
- Problemas para manejar el tiempo.
Esto ocurre si le cuesta realizar todas las tareas prioritarias a tiempo, no se organiza y termina suponiendo un retraso en la productividad general. Es difícil saber esto en una entrevista o viendo un curriculum, pero se distingue a la primera cuando un empleado está ya en el puesto de trabajo.
- No causa buena impresión entre el resto de empleados.
La manera que tiene un empleado de tratar a los empleados de su mismo nivel o inferior pueden dar muchas pistas sobre su carácter. Esto podrás comprobarlo hablando con el resto de empleados y pidiéndoles feedback sobre el nuevo compañero.
¿Afecta esto a la empresa?
La respuesta es rotundamente afirmativa. Contratar un empleado con las características anteriormente mencionadas afecta a la empresa de diferentes maneras.
En primer lugar afecta principalmente al ambiente de la empresa creando estrés entre el resto de compañeros y bajando su motivación. En términos de negocio, la productividad del mismo se verá afectada ya que, si el empleado no es eficiente en su puesto, sus compañeros perderán tiempo solucionando los errores que cometa.
Por supuesto, también puede tener costes monetarios ya que se tendrá que repetir todo el proceso de contratación.
¿Cómo se soluciona este problema?
Para solucionar la contratación del candidato equivocado se pueden optar por dos vías: quedarte con el empleado e intentar solucionar los problemas o reconocer públicamente que te has equivocado y seguir en la búsqueda del empleado ideal.
Si optas por la primera opción, el paso inmediato es hablar con el empleado, ya que si no hablas con él, el problema persistirá. La charla tendrá que exponer bien los problemas que ha sufrido la empresa con el nuevo miembro del equipo y, también, habrá que escuchar qué tiene que decir el empleado al respecto. Puede que haya una explicación perfectamente racional para cada uno de los problemas o puede que simplemente el empleado mintiera en la entrevista.
Para que el empleado siga en su puesto será necesario proponer soluciones a estos problemas. Por ejemplo: si tiene mala relación con el equipo sería necesario hacer alguna actividad para limar asperezas, como las actividades de teambuilding que ofrece Euroforum.
Si, por el contrario, eliges no mantener a este empleado, además de comunicárselo cuanto antes, tendrás que iniciar un proceso de elección del candidato ideal definiendo muy bien los requisitos, teniendo en cuenta los errores anteriormente cometidos.
Está claro que, en ciertas ocasiones, encontrar al candidato ideal es cuestión de azar pues es difícil conocer a una persona con una entrevista y un curriculum, pero no es imposible. La clave está en saber qué es lo que buscas y cómo quieres encontrarlo. Por eso te recomendamos que en estos casos valores uno de los factores que afecta positivamente en una empresa a la hora de contratar a un empleado, la diversidad cultural en tu oficina, ya que las ventajas que puede aportar un ambiente multicultural a tu negocio son realmente positivas.