Solemos culpar a la tecnología de las distracciones y los errores que cometemos, que si…
Nadie trabaja gratis, eso es una realidad. Pero también es cierto que el dinero no lo es todo y que muchas veces las decisiones de los empleados sobre quedarse o irse de una empresa están en una dimensión diferente a lo puramente económico.
Ese plus que tienen algunas empresas con sus empleados es el llamado salario emocional, y consiste en agregar cierto valor a la experiencia del trabajador, una retribución extra además de la monetaria.
Tener en cuenta este salario emocional es muy importante tanto para las empresas como para los empleados. Por una parte, las empresas se benefician de una verdadera retención de talento, una buena reputación, mayor productividad por parte de los empleados, un mejor ambiente y una reducción del absentismo laboral.
También está el ahorro económico para las organizaciones, ya que a veces no pueden permitirse mejorar el sueldo de los trabajadores. El salario emocional podría suplir en cierta manera esta carencia de presupuesto.
Por otra parte, para los empleados este salario emocional puede mejorar su experiencia laboral de varias maneras:
– Bienestar psicológico: Si un empleado ve que su compañía se preocupa por sus necesidades, se sentirá más motivado y menos estresado.
– Conciliación: Con mejores medidas para poder compaginar la vida laboral y la familiar.
– Mejores oportunidades: Gracias a medidas de apoyo para la formación de los empleados, estos podrán mejorar sus habilidades profesionales y desarrollarse laboralmente.
Pero, ¿cómo se aplica el concepto de “salario emocional” a la realidad?
Hay varias maneras de poner en práctica este concepto, a priori abstracto:
- Horario flexible y teletrabajo: La flexibilidad horaria es algo muy apreciado por los trabajadores hoy en día. Trabajar 8 horas sin un horario estricto es especialmente atractivo a la hora de compaginar el cuidado de niños o el estudio. Un paso más allá está el teletrabajo, una medida que parece básica en los tiempos que corren y que no se aplica en muchas empresas, y que sin embargo da mucha tranquilidad a los trabajadores, especialmente si tienen niños.
- Vacaciones y permisos: Dar libertad a los trabajadores para que elijan su tiempo de vacaciones o permisos parentales remunerados sin un periodo concreto, demuestra la confianza de la empresa en sus empleados.
- Cuidado de niños: Muchos empleados tienen hijos o esperan poder tenerlos en algún momento, y si la empresa ayuda proporcionando guarderías o facilitando su cuidado, valorarán este punto por encima del salario económico.
- Formación: Escalar puestos en una empresa muchas veces va acompañado de la necesidad de aprender y adquirir nuevas habilidades. Si esta formación es facilitada por la empresa, el empleado podrá aprender con mayor efectividad. Muchas veces las empresas consiguen precios especiales para empleados o proporcionan estos cursos de manera gratuita. También es importante este punto para mantener al día a los empleados sobre las nuevas tendencias principalmente en materia tecnológica (nuevos programas, nuevos dispositivos…).
- Beneficios sociales: Seguros de salud, cheques restaurante o transporte proporcionado por la empresa facilitan el trabajo a los empleados y hacen que estos valoren mucho más su puesto en la compañía. Un ejemplo llamativo de esto es Tesla, que permite a sus empleados conducir sus coches para ir al trabajo mediante su programa de viaje compartido.
- Voluntariado y actividades recreativas: La empresa puede poner a disposición del empleado ciertos “trabajos voluntarios” para que quién quiera se pueda apuntar. No se trata solo de voluntariado como tal, cosa que también puede ocurrir, sino que también podríamos incluir eventos o actividades en las que la asistencia es voluntaria pero su finalidad es recreativa. Como ejemplos podemos ver las carreras benéficas o las actividades de teambuilding.
- Espacios de recreo: Tener una habitación para descansar y distraerse del trabajo, especialmente si se trata de trabajo de oficina, mejora tanto la experiencia del trabajador como su productividad.
- Días libres: Por ejemplo, dar libre el día de su cumpleaños a los empleados, una medida sencilla pero muy efectiva.
- Descuentos en productos: Algunas empresas ofrecen descuentos en sus productos a los empleados, como por ejemplo Apple y sus descuentos tanto para los trabajadores como para sus familiares.
En definitiva, se trata de recompensar a los empleados de una manera diferente para que se sientan mejor en su puesto y aumente su sentimiento de pertenencia y compromiso con la empresa.
Grandes compañías como Alphabet (Google), Facebook , Amazon o Netflix se han tomado muy en serio esto y han conseguido tal reputación que cualquier trabajador querría ser contratado por ellas. Tomando como ejemplo algunas de sus acciones más destacadas vemos que Alphabet tiene en sus instalaciones parques para perros o muros de escalar, Facebook ha ampliado su licencia por duelos hasta 20 días, Amazon paga el 95% de las matrículas de las formaciones de sus trabajadores y Netflix carece de políticas concretas sobre el tiempo de vacaciones o de permiso parental de sus empleados.
De hecho, la importancia del salario emocional es tal que hasta ha surgido una nueva figura, el Chief Happiness Officer o Director de la Felicidad. En un mundo laboral en el que la retención de talento es cada vez más difícil, especialmente teniendo en cuenta de que la generación millenial suele cambiar de empresa más frecuentemente que las anteriores, los detalles con los empleados y su satisfacción emocional van a marcar la diferencia.