Micro influencers, el poder del prescriptor «real»

Los micro influencers son el futuro

Como hemos comentado en artículos anteriores, el influencer marketing es una estrategia muy actual que está llamando la atención de las empresas. Sin embargo, los grandes influencers ya se están convirtiendo en pequeñas empresas por sí mismos, incluso podrían considerarse celebridades, y los precios que cuestan sus acciones llegan a ser desorbitados.

Por una parte, no todas las empresas pueden permirtirse gastar tales cantidades de dinero en unas pocas acciones con influencers y por otra, no siempre es tan rentable como parece. A pesar de tener muchos seguidores, algunos de ellos tan solo siguen los perfiles de estas celebridades por moda y no por considerarlos verdaderos “maestros” o modelos a seguir. Es decir, puede que muchos seguidores de los “macro-influencers” sigan sus cuentas pero, a la hora de la verdad, confíen más en su círculo más cercano o simplemente en un usuario al que consideran más afín. O, dicho de otra forma, confían más en lo que se denomina “micro-influencers”.

Como ya sabemos, es real que los consumidores cada vez ven con peores ojos los anuncios publicitarios en medios tradicionales y su efectividad va mermando, especialmente entre un público joven nativo digital. Por ello, es importante llegar a los potenciales clientes desde fuentes en las que confíen y con mensajes que no se pierdan entre la cantidad de información que reciben a diario. De hecho, en un reciente estudio realizado por Experticity se descubrió que el 82% de los consumidores son propensos a seguir las recomendaciones de micro-influencers a la hora de comprar. Otro dato importante es que los usuarios de instagram con 1.000 seguidores o menos consiguen un 9,7% de engagement frente al 1,7% que consiguen los que tienen más de 100.000.

Pero, ¿a quién consideramos micro-influencer?

Con los microinfluencers, no se trata de ver la cantidad de seguidores que tiene un perfil, sino de valorar el engagement que tienen esa persona en sus redes sociales. Micro-influencer podría ser cualquiera, incluso aunque tenga pocos seguidores, simepre que sean verdaderamente fieles. Sin embargo, en general, suelen tenerse en cuenta los microinfluencers con una cantidad de seguidores superior a 1000.

Principalmente se tienen en cuenta redes sociales como Instagram o Twitter ya que los perfiles suelen ser públicos y la marca podría tener más control sobre los resultados.

También podríamos considerar micro-influencers a perfiles de Linkedin, especialmente para temáticas laborales. Los perfiles de Facebook, por otra parte, suelen ser privados lo cual dificulta el seguimiento.

Tampoco es necesario que sigan temáticas exactas, aunque lo ideal es que sean ya fans de la marca pues su interés por ella será auténtico y no comprado.

¿Cómo se trabaja con estos microinfluencers?

Hay que poner cuidado en las acciones que queremos que hagan los microinfluencers. Principalmente las acciones se centrarán en pedir que publiquen o compartan por redes sociales, se les puede dar el contenido desde la empresa o confiar en el criterio de cada influencer para publicar.

También es importante hacer un seguimiento de las publicaciones, controlar que no se vayan de tono y que no publiquen nada negativo.

En Twitter resulta muy útil el RT, por ejemplo si hay un evento organizado por tu empresa y bastantes microinfluencers los retwittean, tendrá mejor difusión que si solo lo hiciera un influencer con más seguidores.

Otra forma de trabajar con estos micro-influencers es pedirles que cuenten una historia sobre la influencia de tu marca en sus perfiles. Por ejemplo, si se trata de una aerolínea y el mincroinfluencer cuenta una historia de su viaje en la que incluya a la marca, será mucho más creíble para sus seguidores que si simplemente pusiera un post contando lo genial que es la marca.

También pueden ser invitados a eventos que retransmitirán por sus redes sociales o se les pueden enviar muestras de productos para que cuenten su opinión, lo normal es que publiquen información positiva sobre la marca si ya eran seguidores con anterioridad.

En definitiva, el marketing de micro-influencers no parece una idea descabellada y puede que en 2018 sea una tendencia a seguir muy de cerca porque, ¿se te ocurre alguien en cuya opinión confíes más que en la de un amigo?