La biofilia se puede definir como la afinidad que todos tenemos con el entorno…
“Jóvenes y con ganas de comerse el mundo”, así definirían muchos a las nuevas generaciones que se han convertido en las nuevas fuerzas de trabajo que pretenden cambiar el mercado laboral.
¿Lo conseguirán?
Empecemos pensando en quiénes son estas nuevas fuerzas de trabajo. Hablamos de dos generaciones que están en boca de todos los medios de comunicación: los millennials y la generación Z. Si te has quedado en el pensamiento de que los millennials son los más jóvenes, lamentamos decirte que estás un poco desactualizado.
La generación Z la componen los nacidos a finales de los 90 o principios del 2000, los mayores de esta generación tienen 23 años por lo que ya están entrando en el mundo laboral y, sin duda, serán el futuro.
Los millennials, por su parte, son los nacidos a partir de los 80 hasta mediados de los 90, no son ya los jóvenes “hipsters” que suelen relacionarse con esta generación. Los “millennials mayores” rondan los 40 años por lo que ya podemos pensar en ellos como mandos intermedios en las empresas, lo cual significa que tienen poder de decisión para cambiar las formas de trabajar.
Índice de contenidos
¿Qué los diferencia de las anteriores generaciones?
Estas dos generaciones no son iguales la una a la otra pero si son ambas muy diferentes de las anteriores que formaron el mercado laboral:
- Son nativos digitales: más la generación Z que los millennials, pero ambos comparten la familiaridad con las nuevas tecnologías. Utilizan estas tecnologías para todo, desde estudiar o trabajar hasta controlar su casa.
- Han vivido crisis: los millennials más mayores conocieron mejores épocas que el resto pero ambos grupos han vivido una crisis económica muy grave y siguen siendo desconfiados respecto a la economía. Según un estudio de Adecco, su mayor preocupación es simplemente el poder encontrar un trabajo.
- Emprendedores: ambas generaciones tienden a querer triunfar con ideas novedosas lo que les impulsa a crear proyectos y emprender.
¿Cómo son en el trabajo?
A pesar de tener similitudes, estas dos generaciones tienen formas diferentes de ser en el trabajo:
- Motivaciones: para los millennials, su mayor motivación dentro de una empresa es la oportunidad de conseguir ascensos y una carrera prometedora. Sin embargo para la Generación Z importa más tener aumentos de sueldo y un trabajo estable.
- Espacio de trabajo: la generación Z tiende más a trabajar en solitario que los millennials. Estos últimos prefieren espacios colaborativos, trabajo en remoto y horarios flexibles, frente al espíritu más competitivo de la generación Z.
- Carrera laboral: los millennials suelen necesitar enfocar su carrera y especializarse, mientras que la generación Z tiende a ser más multi-tarea y a adoptar varios roles diferentes dentro de una empresa.
- Comunicación: sorprendentemente los miembros de la generación Z prefieren la comunicación cara a cara y son los millennials los que se decantan por comunicarse mediante dispositivos electrónicos y la utilización de plataformas online.
- Mentalidad empresarial: los millennials son más optimistas respecto a su trabajo y empresa y los de la generación Z tienden a buscar muchas tareas que hacer y a tener una mentalidad más emprendedora.
¿Qué aportan a la empresa?
Estamos ante dos generaciones similares pero con diferencias que aportarán una perspectiva distinta a la empresa. En primer lugar será un toque de frescura pero luego se convertirá en una transformación de ciertas formas de trabajo.
A pesar de que los millennials son más propensos a asumir riesgos que la generación Z, ambas son generaciones digitales que ven en la tecnología su medio de trabajo, por lo que las empresas tendrán que adaptar sus mecanismos. Ambas generaciones también quieren innovar con ideas nuevas y proyectos diferentes, esperando unos horarios más flexibles y una adaptación de la empresa a sus necesidades.
La diversidad de generaciones en una compañía debe de ser vista como un valor y no como un problema, sin duda es un reto adaptarse a todas ellas pero se puede lograr. La convivencia de los modus operandi de esta variedad de generaciones tiene que ser natural y esto se consigue conociendo a tus empleados, estando al tanto de sus formas de trabajar y de sus necesidades.