Tu empresa debería invertir en tu formación. ¡Descubre por qué!
Este artículo sobre marca personal es obra de Juan Gonzalo Méndez Pozo, del departamento de Formación y Desarrollo de Euroforum. La marca personal o personal branding es un campo en crecimiento que requiere de constancia y conocimientos, pero es también una de las mejores inversiones que se pueden hacer en uno mismo. Juan nos ofrece alguna de las claves para trabajarla con éxito.
“Las grandes compañías entienden la importancia de las marcas.
Hoy, en la Era de las Personas, tú debes ser tu propia marca.” – Tom Peters.
Ahora que está tan de moda la terminología anglosajona en el mundo profesional, el personal branding o marca personal puede ser la clave de tu éxito. Ésta será parte fundamental del valor añadido que te distinga del resto de profesionales y te sitúe de camino a un resultado excepcional: Una entrevista de selección, una reunión con un cliente, una reunión con tu jefe para que conozca tu potencial…
Para ello, la premisa fundamental es que “para ser algo, primero debes parecerlo”. Seguro que todos recordamos el ejemplo de Leonardo di Caprio en el largometraje “Atrápame si puedes”. Aquel joven surgido de la nada que, gracias a su autoconfianza, lograba todo cuanto se proponía. Hacía creer a cuantos le rodeaban de su creciente auge. Y sí…, ¡tu forma de vestir también es importante!. Como todo experto en comunicación sabe, sólo tenemos una oportunidad para causar una primera buena impresión. En esos seis primeros segundos de relación, se va a decidir gran parte de tu futuro. Es por ello que el uso de una vestimenta adecuada para cada ocasión será fundamental.
Tu actitud, tu confianza en ti mismo, será otra de las claves. Como animales que somos, estamos captando y emitiendo información de forma continua a través de nuestra comunicación no verbal. Una sonrisa, una mirada, un apretón de manos… Nuestra actitud influirá de manera muy positiva en nuestro interlocutor para conseguir nuestro objetivo, a la vez que envía mensajes positivos a nuestro cerebro y aumenta la confianza en nosotros mismos.
Una vez hecho esto, toca posicionarse en el siglo XXI. Es hora de situarse en las redes sociales: Twitter, Facebook, Linkedin… se han convertido en herramientas esenciales en nuestro día a día. Dedícales tan sólo quince o veinte minutos cada jornada y verás cómo mejora tu sello propio. Tu marca personal es tan sólida como tu red de contactos. Crea y escribe en tu blog personal, comparte y comenta artículos sobre temas relacionados con tu trabajo en tu perfil. Ni que decir tiene, tu imagen del perfil debe ser escogida con sumo cuidado, ha de ser una imagen profesional que demuestre tu propia personalidad. Actualiza tu perfil cada poco tiempo, que te perciban como una persona inquieta y con interés. Evita hacer comentarios de tipo político, religioso, etc.
Por último, asiste a eventos y reuniones de tu propio campo de trabajo. En ellas podrás conocer a personas muy interesantes y que podrán serte de utilidad en un futuro. Una vez establecido contacto, entra en funcionamiento el networking. Asegúrate de tener sus teléfonos, e-mails y otros datos de interés. Estos serán claves para un contacto posterior que potencie tu negocio o a tí mismo.
Tu marca personal es algo para toda la vida y tienes que trabajarla de manera continua, dándole la importancia que requiere. Si ya lo has hecho, habrás visto que es una de las mejores inversiones que puedes hacer para crecer personal y profesionalmente. ¿A qué estás esperando?
Juan Gonzalo Méndez Pozo.