¿Cómo se viste la gente en tu oficina? Lo más probable es que, si no…
Aparentemente la dupla trabajo – videojuegos no parece tener una conexión natural. Exactamente igual que nadie, a priori, diría que los gamers (personas asiduas a las videoconsolas y juegos de ordenador), precisamente por su afición, pueden ser unos empleados con una productividad superior a la media.
Es cierto que el uso de videojuegos se asocia con momentos de ocio y diversión, algo que no se suele dar en grandes dosis en las oficinas de cualquier organización. Sin embargo existen juegos que pueden enseñar importantes lecciones sobre liderazgo, trabajo en equipo o la búsqueda de resultados para la empresa.
Por ejemplo, el célebre juego multijugador de rol World of Warcraft, que aparece como uno de los más citados en cuanto a lo que puede enseñar a sus usuarios sobre la vida real y el entorno de trabajo. ¿Por qué? Sus usuario se enfrentan constantemente a retos que requieren saber gestionar equipos, cooperar con otros jugadores para alcanzar metas comunes y desarrollar sus personajes para que sean más eficientes a la hora de lograr sus objetivos.
Por estas razones, los gamers pueden ser unos empleados excelentes. Repasemos en detalle cuáles son sus puntos fuertes respecto a otros trabajadores:
- Los gamers tienen muy desarrollada la noción del trabajo en equipo. Es un efecto que algunos estudios han demostrado especialmente en los más jóvenes, que cuando se incorporan por primera vez a un entorno profesional demuestran gran capacidad de colaboración con otros empleados, pues está acostumbrados a encontrar las soluciones a los problemas de forma cooperativa.
- Además, tienen gran capacidad de respuesta ante los problemas que se presentan de improviso, pues es algo común en el desarrollo de los videojuegos. Ellos mismos son hasta cierto punto imprevisibles y muy flexibles a la hora de hacer frente a las situaciones que se presentan en el día a día. De este carácter especial aplicado a la resolución de problemas la empresa puede sacar mucho partido.
- Algo a lo que también están acostumbrados los gamers es a manejar grandes volúmenes de información. Los mundos virtuales son cada vez más complejos y extensos, y, al igual que en la vida real, es preciso controlar muchas señales y datos para poder avanzar en el juego. Algo que resulta de gran utilidad cuando en el trabajo se requiere desarrollar proyectos con fuentes de datos diversas o de cierta dificultad.
- Otra característica de este tipo de trabajadores es su gran competitividad. Acostumbrados a tener que levantarse e intentarlo de nuevo tras fracasar, deben desarrollar esta capacidad si quieren ir superando las distintas fases de los videojuegos. Trasladado al mundo laboral, esta competitividad sin duda suma a la hora de desenvolverse en un entorno de gran exigencia.
- Igualmente, tienen muy interiorizado el concepto de desarrollo del talento. Al igual que los mundos virtuales trabajan por mejorar los atributos de los personajes que manejan, son conscientes de que en la vida real necesitan adquirir nuevos conocimientos y habilidades para progresar en el trabajo. Algo de lo que, de nuevo, se puede beneficiar la empresa.
- Por último, hay una característica que también suele darse entre los gamers y que resulta de especial utilidad para las empresas: la orientación de estos trabajadores a lograr resultados. Centrándose en la tarea que tienen entre manos, son capaces de pensar formas de mejorar sus “métricas” de rendimiento, y realizar sus tareas de una forma cada vez más óptima.
Por todas estas razones contratar a un gamer para tu empresa puede ser una muy buena idea. Más si se cuenta con que, a diferencia de los estereotipos que existen sobre el tema, hoy en día ya no hay un único perfil de gamer, sino que cualquiera puede ser usuario de los videojuegos, independientemente de su edad y género.
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