La Programación Neurolingüística (PNL) podría ser definida como una especie de manual de instrucciones de…
¿Sabíais que la Programación Neurolingüística es un método que estudia el lenguaje humano y que nos puede ayudar en las relaciones interpersonales y profesionales? Por ello, en este artículo os explicaremos en qué consiste la PNL y cuáles son sus aplicaciones prácticas como terapia para solucionar problemas asociados a diferentes áreas del desarrollo personal y profesional.
Índice de contenidos
¿Qué es la Programación Neurolingüística?
La Programación Neurolingüística es un modelo o enfoque de comunicación creado por Richard Bandler y John Grinder en California, Estados Unidos, en la década de 1970. Según este artículo publicado por Psicología y Mente, se centra en identificar y usar modelos de pensamiento basados en el desarrollo personal y la psicoterapia, es decir, que influyen sobre el comportamiento de una persona con el objetivo de mejorar la calidad y la efectividad de su vida. O lo que es lo mismo: a través de una serie de estrategias y técnicas, pretende resolver los problemas que puedan surgir en nuestro día a día.
Recientemente, en en este artículo definimos dos de las principales técnicas para mejorar la comunicación a través de la Programación Neurolingüística o PNL: la calibración y el rapport. Ambas metodologías tratan de analizar el comportamiento de los públicos, empatizar con ellos y mejorar la comunicación entre ambas partes.
¿Para qué sirve la Programación Neurolingüística?
Como comentábamos anteriormente, la Programación Neurolingüística o PNL puede resultar beneficiosa en numerosos ámbitos de nuestra vida personal y profesional. La consultora terapeuta y entrenadora de esta disciplina, Paula Sudacov, afirma que podemos aprender a manejar nuestros estados internos al momento de actuar. Por ejemplo, algo tan sencillo como cambiar nuestra corporalidad, puede conseguir cambiar nuestra predisposición anímica.
Aplicaciones prácticas de la PNL
Sus creadores, Bandler y Grinder, sostienen que se puede aplicar para paliar numerosos problemas cómo: ayudar a resolver fobias, traumas o adicciones, depresión, trastorno de movimientos estereotípicos, enfermedades psicosomáticas, miopía, alergia, resfriado común o trastornos del aprendizaje, entre otros.
Si aprendemos a comprender cómo procesamos la información que nos llega de nuestro entorno, cómo la organizamos y cómo obtenemos resultados de ella, podemos lograr cambiar aquellas áreas donde tenemos dificultades.
De hecho, en los últimos años, dentro del ámbito laboral se han implantado diferentes técnicas de PNL para ayudar a resolver conflictos dentro de los equipos de trabajo así como para mejorar el desempeño de sus líderes.
En este sentido, el instituto español PNL nos da algunas aplicaciones prácticas de la PNL dentro del área profesional que, si aprendemos a gestionarlas adecuadamente, podemos mejorar en cuanto a:
– Administrar mejor nuestro tiempo.
– Aprovechar los recursos a nuestra disposición.
– Gestionar el estrés y la ansiedad.
– Ser buenos líderes en nuestro sector.
– Mejorar nuestras habilidades sociales y ser más carismáticos.
– Ganar seguridad en la toma de decisiones.
– Aumentar nuestra autoestima.
– Desarrollar y conseguir nuestros objetivos.
– Aprender a comunicarnos de manera clara y convincente.
– Mantener la calma y la serenidad ante situaciones de conflicto.
– Incorporar estrategias a nuestra vida que nos lleven a ser una mejor persona.
– Conseguir liberarnos de estados como el miedo, la vergüenza, la rabia o la tristeza.
– Poder disponer de estados potenciadores como la alegría, motivación, seguridad, confianza, creatividad o liderazgo.
– Manejar el autocontrol, si nos conocemos mejor podemos gestionar nuestras emociones y liberación emocional.
– Incrementar la energía y vitalidad.
En resumen, la Programación Neurolingüística se trata de un conjunto de técnicas que nos permiten tener una mejor apreciación del entorno social en el que movemos, ya sea personal (familia, pareja, amistades) o profesional (empresa, equipo de trabajo). De manera que, a través del autoconocimiento, podemos gestionar mejor las diferentes situaciones a las que nos tengamos que enfrentar diariamente.