Un año más, y son ya siete desde 1.999, San Lorenzo de El Escorial será…
Imagina que estás ahora mismo en El Escorial. ¿Te visualizas? Vamos a ayudarte. Esta mañana has visitado las Cocheras del Rey y ahora acabas de disfrutar de una experiencia gastronómica en el restaurante Montia. Todavía tienes tiempo por delante para aprovechar y disfrutar de San Lorenzo. El cielo es azul y la primavera, bien entrada ya, es aquí más suave que en la gran ciudad e invita a respirar, ver y escuchar. Es entonces cuando te preguntas ¿Qué podría hacer? ¿Por qué no aprovechar para disfrutar del entorno? Puedes empezar por dar un paseo por las faldas del Monte Abantos y del Risco Alto, una ruta muy llana conocida como Senda la Horizontal y que sale desde los alrededores de la Finca Felipe II. Si tienes madera de alpinista, Abantos te encantará ya que es uno de los lugares más emblemáticos del montañismo madrileño. La verticalidad de sus pendientes y su diversidad de entornos lo convierten en un lugar ideal para actividades relacionadas con la montaña. Aunque si eres de los que disfrutan de la bicicleta, también hay infinidad de rutas con todo tipo de dificultades que salen o pasan por aquí. Una que te recomendamos es la Senda de las Merinas a través de la cual, sin apenas pisar asfalto, puedes llegar incluso hasta Madrid. De camino a ella se encuentra la famosa silla de Felipe II, un conjunto de plataformas escalonadas desde donde la tradición dice que el rey hacía un seguimiento de las obras del Monasterio de El Escorial. También se ha dicho de este emplazamiento que podría ser un altar para rituales de la época de los íberos o incluso que fuera esculpida mucho más recientemente, ya en el siglo XIX. Sea cual sea la verdadera hipótesis, desde ahí arriba hay unas vistas espectaculares del Monasterio. Si lo que te atrae es el senderismo, otra interesante opción es acercarte al bosque de La Herrería.Sus robles y fresnos conviven con otras especies arbóreas propias del lugar y es uno de los entornos naturales mejor conservados de la región madrileña gracias a su declaración como paisaje pintoresco en 1961. Perderse entre sus rincones es un placer. Desde aquí, además, sale una preciosa ruta que también te lleva hasta la silla de Felipe II y un poco más allá a la Cueva del Oso, una vieja osera abandonada. Y si lo que quieres es conocer más acerca de nuevas especies vegetales, no dudes en visitar el Arboreto Luis Ceballos, en el Monte Abantos, un centro de educación ambiental con más de 250 especies de árboles y arbustos autóctonos cargado de actividades, visitas guiadas y prácticas forestales tradicionales. Como ves, son muchos los planes que puedes hacer si te acercas por aquí ¡Y muy saludables! ¿Te animas?