El avance tecnológico que hemos sufrido en las últimas décadas ha hecho inevitable que las…
Los profesionales del marketing han utilizado siempre las redes sociales para, entre otras cosas, descubrir qué decían de ellos sus clientes, y extraer conclusiones con los que poder mejorar sus servicios y de paso sus resultados.
Buscaban, a fin de cuentas, el social insight, el descubrimiento de un hecho cierto acerca de sus seguidores con el que poder acercarse más a ellos.
Por ejemplo, una marca que detecta que la publicación de imágenes de la naturaleza hace que sus usuarios interactúen más con esas publicaciones que con el resto puede ser un insight valioso para lanzar una estrategia de comunicación que utilice elementos y paisajes naturales en sus piezas.
En general, los insight son una percepción intuitiva sobre la naturaleza oculta de las cosas y que en este caso sirve para explicar actos y comportamientos de los usuarios que, normalmente, escapan a lo racional.
Otro ejemplo podría ser la marca de café que genera contenido sobre “momentos” del consumo de café que percibe son agradables a su comunidad: la mesa del desayuno y la taza de café caliente, el tomar un café humeante junto a la ventana mientras fuera está lloviendo o se percibe mal tiempo… Estos serían ejemplos de insight.
Pero… ¿cómo se llega hasta el social insight?
Lo cierto es que no es sencillo, y si hablamos de redes sociales, no basta con monitorizar todas las interacciones de nuestros seguidores. En parte por ser inabarcable, en parte por ser insuficiente.
La caza del social insight requiere, como casi todo lo que merece la pena en la era de la Transformación Digital, del manejo y análisis de los datos. Pero además, hay que combinarlos con la monitorización de las opiniones de los usuarios en redes y pasarlos por el filtro de un profesional del social media.
Este profesional debe ser capaz de, una vez dispuestos todos los elementos antes citados, ponerlos en contexto y relación para descubrir qué motiva a los usuarios de las redes a comportarse de una u otra forma con respecto a su marca. Cada descubrimiento que haga sobre su audiencia es un social insight.
Pero sí es posible marcar algunas líneas sobre las que trabajar y sacar el máximo partido de los social insights:
- Dar con influencers reales: Cada vez más los contenidos de influencers pagados son detectados como spam por parte de los usuarios. Sin embargo, entre la comunidad de muchas empresas que comunican a través de redes sociales existen usuarios que, de manera desinteresada, pueden ser considerados como embajadores de la marca en las redes. Estudiar sus perfiles puede servir para sacar insights valiosos que incorporar a la estrategia de la marca.
- Ampliar las audiencias: Las empresas pueden obtener también una valiosa ventaja competitiva si son capaces de entender qué tienen en común los usuarios a los que aún no han conseguido impactar con su comunicación digital, pero que por sus características sí forman parte de su target. Por ejemplo, podrían analizar perfiles de seguidores de marcas de la competencia, estudiar sus intereses e inquietudes a través de su comportamiento en las redes sociales, y crear una estrategia de contenido en torno a este insight para llegar a ellos.
- Ofrecer el contenido apropiado para su audiencia: El contenido, como todo el que trabaja en social media sabe, es el rey. Es el nexo de unión entre la marca y el usuario, y lo que puede determinar que éste último se decida por nuestra marca y no por la competencia. Conocer y entender la relación entre formatos, contenidos e interacciones de los usuarios puede servir para validar o modificar estrategias, y que estás alcancen finalmente los objetivos marcados.
En resumen, llegar hasta el social insight ayuda a las empresas a desarrollarse y evolucionar dentro del mundo digital, pero es necesario contar con los medios y profesionales adecuados para poder llegar hasta ellos.
Y tu empresa, ¿le está sacando todo el partido a las redes sociales?