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Hace ya algunos años los beacons comenzaron a sonar con fuerza como una de las tecnologías del futuro que revolucionaría la forma de interactuar de las marcas con sus usuarios. Aunque con el paso del tiempo su implantación en nuestro país aún es escasa (a diferencia de otros países como EEUU), lo cierto es que siguen ofreciendo muy buenas perspectivas en cuanto a transformación digital para las organizaciones.
No solo desde el punto de vista más comercial, pues normalmente las aplicaciones de los beacons han tenido un enfoque más comercial (experiencias in-store, eventos, actividades turísticas…). En un futuro no muy lejano aumentarán su nivel de sofisticación y sus funcionalidades para formar parte también de los procesos de negocio, la reducción de costes y la diversificación de las fuentes de ingresos de las empresas.
Para los profanos en la materia, los beacons son unos pequeños dispositivos que emiten su señal mediante el sistema BLE (low energy bluetooth). Su uso principal es comunicarse con dispositivos móviles cercanos que cuenten con la aplicación de la marca que ofrezca el servicio. Por ejemplo, en una tienda de ropa con beacons, un usuario que tenga la aplicación de la tienda en su móvil puede recibir una oferta personalizada para unos shorts cuando pase junto al beacon instalado en la sección de pantalones de la tienda.
Pero como decíamos, las aplicaciones de estos pequeños dispositivos pueden ir más allá de lo meramente comercial. Las empresas pueden utilizar la tecnología beacon para optimizar también procesos en el lugar de trabajo.
En primer lugar, se pueden emplear para medir los check-in y check out de los empleados, lo cual es especialmente útil para empresas con plantillas muy numerosas, ya que pueden ahorrar tiempo y evitar aglomeraciones tanto al inicio como al fin de la jornada laboral.
Otro beneficio del uso de los beacons puede ser el ahorro económico derivado de la incorrecta atribución de horas extra motivada por los sistemas manuales de atribución o por la falta de control desde la propia empresa.
En el caso de grandes compañías con plantillas que desempeñan su trabajo en instalaciones muy extensas, la implantación de la tecnología beacon también puede servir para evitar los inconvenientes que se generan cuando es necesario localizar a un compañero y no se encuentra en su puesto en ese momento preciso. El beacon se comunica con la app que todos los empleados deben tener en el móvil y actualiza en tiempo real la posición del trabajador cuando se encuentra en las oficinas.
Igualmente, los beacons se pueden situar junto a las mesas de los empleados y recordarles a tiempo real las tareas que tienen en un momento determinado, y que les aparecerían como una notificación en el móvil.
Estas son sólo algunas aplicaciones de los beacons para incrementar la productividad laboral en las organizaciones, pero las posibilidades de estos pequeños dispositivos son aún mayores. Seguridad en las empresas, control de inventarios, control de las funciones disponibles en los dispositivos móviles que se encuentran en las instalaciones…
No obstante, es seguro que pronto aparecen nuevos usos para esta tecnología, pues aún está en desarrollo. Si quieres estar al día de este y otros temas relacionados con la transformación digital en las organizaciones… ¡no pierdas de vista el blog de Euroforum!
